Creemos que el Padre es el iniciador de de toda la creación.
Toda la creación fue concebida y encuentra su finalidad en él (Génesis 1: 1-2; Salmo 68: 5; Isaías 9: 6).
Creemos que el Padre es el primero entre iguales dentro de la Divinidad.
La unidad y la unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo son claras en la Biblia y es inconsistente para ver cualquier miembro de la Trinidad como "superior". Sin embargo, sí vemos que Jesús demostró sumisión constante [ii]a su Padre en el cielo, y establece claramente que sólo hace lo que ve hacer al mando o que lo haga el Padre (Mateo 26: 36-46; Lucas 23:46; Juan 5:19, 30; 10:29; 14:31). Y el Espíritu Santo también obedece al Padre y nos hace mirar también al Padre como seguimos a Jesucristo (Gálatas 4: 6; Romanos 8: 15-16; Juan 14:26).
Creemos que el Padre es soberano sobre toda la creación.
"Él hace que su sol salga sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos" (Mateo 5:45 NVI; también Mateo 06:26, 10:29; 1 Corintios 8: 6; Efesios 4: 6).
Creemos que el Padre es el que perdona y es misericordioso final.
"Si perdonáis a los hombres ... vuestro Padre celestial también os perdonará. Pero si no perdonáis ... vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas "(Mateo 6: 14-15; también Lucas 6:36, 23:34).
Creemos que el Padre es el iniciador en nuestra relación con Cristo.
"Nadie puede venir a mí, si el Padre que me ha enviado no lo atrae, y yo le resucitaré en el día postrero" (Juan 6:44; también Juan 6:65; 8:28, 42; 14:16, 26 ; Colosenses 1:12; I Juan 4:14).
Creemos que el Padre es el dador último de todo lo que es bueno y perfecto.
"Todo don bueno y perfecto es del Padre de las luces, en quien no hay cambio ni sombra de variación" (Santiago 1:17; también Efesios 1: 3, 5:20).
Creemos que el Padre es glorificado (declarado bueno y verdadero) cuando vivimos y compartimos el Reino de Dios con los demás.
Al seguir a Jesucristo y vivir de acuerdo a Su Palabra, glorificamos a Dios y mostrar a otros el amor y el carácter de Dios (Mateo 5:16; Juan 15: 8; Juan 17: 5-26).
Creemos que el Padre determinará la hora y el lugar, y los resultados de los últimos tiempos.
Jesús mismo dijo que sólo el Padre sabe cuando el cielo y la tierra pasarán, y vendrá el fin (Mateo 24: 35-36). Y vemos al Padre sentado en el trono (un lugar de autoridad) que sostiene el "libro con los siete sellos" (el plan para el fin de los tiempos) que Jesús va a utilizar para llevar a cabo las últimas cosas (Apocalipsis 5: 7). (Consulte la sección "últimas cosas" para obtener más información.)